Si Mercedes tiene a Brabus para hacer realidad las creaciones más extremas y surrealistas que podamos imaginar, Toyota tiene a los japoneses de Wald International para hacer exactamente lo mismo. Y la última «víctima» de Wald ha sido nada menos que el nuevo Land Cruiser 250, un todoterreno que ha recibido no pocas modificaciones en pos de convertirlo en el 4×4 definitivo.